Dos ciegos claman por un milagro.
La multitud, indiferente al sufrimiento ajeno (¿por qué actuamos así? 😦 ), les manda a callar; pero Jesús sí se compadece de ellos. 🙂
Un relato similar: Jesús sana a los ciegos y a los mudos (Mt 9.27-34)
Dos ciegos claman por un milagro.
La multitud, indiferente al sufrimiento ajeno (¿por qué actuamos así? 😦 ), les manda a callar; pero Jesús sí se compadece de ellos. 🙂
Un relato similar: Jesús sana a los ciegos y a los mudos (Mt 9.27-34)