Jesús aclara que la obediencia a Dios no se limita a actos externos (adulterio) sino que parte del interior. La justicia demandada por Dios es imposible de cumplir para el hombre, de modo que no puede llegar al cielo en base a sus acciones. Sólo Jesús fue capaz de obedecer totalmente a Dios y mediante su sacrificio en la cruz justifica (hace justo) al que pone su confianza en él y Jesús le da vida eterna.
Un comentario en “Mt 5.27-30 El adulterio”
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